Celebramos en la Diócesis de Mayagüez este taller como un encuentro vocacional entre las participantes y diferentes comunidades de vida consagrada que existen en ésta. Después de la bienvenida y oración de inicio, hicimos una breve presentación para conocer las personas que iban por primera vez (especialmente de las comunidades de consagradas).
Luego Sor Magda Marrero, Salesiana, nos presentó el tema: «Vida Consagrada, testigos de lo eterno», usando un video que muestra la riqueza de esta vida en y para la Iglesia. Algunos puntos presentados fueron:
Todo bautizado está llamado a la santidad.
Siguiendo de cerca a Jesús se llega a la propia salvación y se procura la del otro.
Somos llamados a amar como Dios ama. El no nos obliga, porque respeta nuestra libertad. Por eso, el don del carisma tiene que ser aceptado por cada persona a la que el Espíritu se lo manifiesta.
Dios no ha dejado de llamar. Nosotros hemos dejado de escucharle. Hemos llenado la vida de otras presencias, «necesidades», urgencias que nos alejan y hacen que olvidemos a Dios, que no escuchemos su voz. De ahí la gran importancia de nuestro testimonio fiel.
Los votos son vínculos que hacemos con Dios y la Iglesia para vivir los consejos evangélicos. Para revestirnos totalmente de Cristo.
La comunidad en la que nos insertamos nos ayudará a vivir éstos con intensidad. Así nuestra consagración será expresión de la misma naturaleza eclesial, que siempre debe representar a Cristo.
La Virgen María es Modelo de consagración, de entrega. Es la intercesora por excelencia de los consagrados.
Luego un panel compuesto de miembros de las comunidades de consagradas hizo una breve explicación de su carisma. Estuvieron presentes:
– Hijas de la Pasión de Jesucristo y de María Dolorosa (Pasionistas)
– Hijas de María Auxiliadora (Salesianas)
– Hmnas. Dominicas de Nstra. Sra. del Rosario de Fátima (Dominicas de Fátima)
– Hmnas. de la Caridad del Cardenal Sancha (Sanchinas)
– Hermanas de Nazaret
– Hmnas. Misioneras de la Caridad (Misioneras de Calcuta)
– I. S. Hermandad de Operarias Evangélicas
– Siervas de María Ministra de los Enfermos (Siervas)
– Religiosas Teatinas de la Inmaculada Concepción (Teatinas)
Luego todas pudimos dialogar, compartir las presentaciones y materiales que cada grupo llevó, confraternizando distendidamente.
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